
La noche de anoche, el Auditorio Cívico Municipal se transformó en un jardín sonoro donde floreció la pasión por la ópera.
Con el elegante marco de “Canto en Primavera”, los asistentes disfrutaron de una velada inolvidable, cargada de emociones, virtuosismo y una energía que aún resuena en los pasillos del recinto.
El escenario cobró vida con la presencia del pianista Héctor Acosta, quien con manos de seda hiló cada nota como si acariciara el alma del público. La soprano Paula Pavlovich hizo vibrar cada rincón con su voz clara y potente, mientras que el tenor Alfonso Padilla regaló interpretaciones que arrancaron suspiros y ovaciones.
El concierto, fue un encuentro con la belleza, una noche donde la música operística dejó de ser lejana para abrazar al público en una experiencia cercana, cálida y profundamente humana.
El espectáculo tuvo además un propósito noble: apoyar a los nuevos talentos de la ópera, esos jóvenes que sueñan con llevar su voz al mundo y que, gracias a noches como esta, ven abrirse puertas a su futuro artístico.
“Canto en Primavera”, una experiencia única que floreció en nuestra ciudad, apoyando así el arte del canto de las futuras promesas de la ópera. Gracias a todos los que asistieron y con su colaboración aportaron a los talentos jóvenes de esta bella disciplina artística.